La Came informó que prevalecieron condiciones que favorecieron la dispersión del ozono y con ello el término de la contingencia ambiental.
La primera contingencia ambiental de la llamada temporada de ozono de este año duró poco más de 24 horas. A partir de las 18:00 horas de este viernes, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) la suspendió.
“Lo anterior, debido a que las concentraciones horarias de ozono fueron menores a las que establece el Programa para dar por concluida la contingencia (ambiental)”, indicó la Came en un comunicado de prensa.
El sistema de alta presión que se encuentra sobre el centro del país perdió intensidad, lo que propició una reducción de la estabilidad atmosférica y una mayor velocidad del viento, junto con la entrada de humedad desde el Pacífico al Valle de México.
Esto dio como resultado que el valor máximo de ozono alcanzado a las 18:00 horas fuera de 113 ppb, en la estación Cuajimalpa, en la Alcaldía del mismo nombre, lo que permite de acuerdo con el programa, la suspensión de la contingencia ambiental.
“Los modelos de pronóstico indican que las condiciones meteorológicas serán ligeramente mejores para la dispersión de contaminantes, que las registradas el día de hoy”, apuntó la Came.
Al mediodía, la instancia gubernamental anticipó que pronosticaba una mejoría en la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México durante el día, lo cual ocurrió y permitió suspender la contingencia ambiental iniciada a las 15:00 horas del jueves.
Luego de que se activó la fase 1 de contingencia ambiental por ozono, usuarios de redes sociales especularon si la medida podría estar relacionada con la marcha contra el plan electoral impulsado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, programada para el domingo 26 de febrero en el Zócalo de la Ciudad de México.
En una conferencia de prensa este viernes, el coordinador ejecutivo de la Came, Víctor Hugo Páramo, señaló que en años anteriores ya se habían presentado contingencias ambientales en el mes de febrero, aunque históricamente la llamada “temporada de ozono” ocurre entre marzo y mayo, un trimestre en el que las altas temperaturas y la ausencia de lluvia incrementan la generación de ozono.
La secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles, comentó que “no tiene nada que ver una intencionalidad asociada a la marcha“ y dijo que “el interés que tenemos las entidades que formamos parte de la Came es proteger la salud de las personas y mejorar la calidad del aire en nuestra región“.
Entre marzo y mayo, las altas temperaturas y la radiación solar provocan una mayor generación de ozono, mismo que no se puede diluir por la falta de lluvias ni tampoco dispersarse por los vientos débiles. Estas condiciones se cumplieron ayer jueves, cuando hacia la tarde se alcanzaron 155 ppb de ozono, lo que obligó a activar la fase 1 de la contingencia ambiental.
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