El congresista republicano del ala ultra, que defiende “declarar la guerra contra los carteles”, asegura en una entrevista a EL PAÍS que está dispuesto a reunirse con el presidente mexicano y dejar atrás la pelea de los úlitmos meses
El congresista Dan Crenshaw (Aberdeen, Escocia, 1984) es considerado en Estados Unidos una estrella en ascenso del Partido Republicano. Pero en México, el legislador por Texas ha sido tachado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, como un político “intervencionista” y un “mequetrefe”, que hace gala de un discurso antimexicano para buscar su reelección en 2024. Crenshaw propuso en noviembre una ley para “declarar la guerra contra los carteles”, tratarlos como grupos terroristas y autorizar el uso de la fuerza militar estadounidense en territorio mexicano. El mandatario recordó que México “no es una colonia de EE UU” y afirmó que la propuesta es inadmisible y violatoria del derecho internacional.
Nacido en Escocia de padres estadounidenses, Crenshaw fue miembro de los Navy Seals, un cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas. Es veterano de las guerras de Irak y Afganistán, y perdió un ojo en combate. Tras meses de choques con las autoridades mexicanas, el político conservador pidió una entrevista a EL PAÍS para defender su propuesta y dar su versión del pleito con López Obrador y los demócratas. “Él no es un tipo bobo”, afirma en español, que aprendió tras pasar su juventud en Ecuador y Colombia. “Nadie está diciendo que vamos a invadir México y mandar tanques”, agrega en una videollamada. Y remata: “Soy el aliado más grande de México”.
Por momentos, el republicano apuesta por un tono más conciliador y asegura que buscará reunirse con el presidente para aclarar sus diferencias, pero se mantiene firme en su apoyo a las medidas de mano dura. También niega que la instalación de un muro flotante en el río Bravo sea un acto inhumano. “Lo que es inhumano es cruzar a nuestro país sin documentos”. Esta es una versión condensada de la conversación.
Pregunta. En México, muchos medios lo califican como un republicano de línea dura. ¿Se siente cómodo con esta etiqueta?
Respuesta. No sé qué significa línea dura. Yo creo que sólo debemos tener una línea dura contra una amenaza como los carteles, que están matando a la gente, al pueblo mexicano y americano. No creo que sea línea dura decir que tenemos que combatirlos. Han matado a miles y miles de mexicanos. Controlan partes de México, controlan el Gobierno en algunas partes de México y amenazan a los políticos en México. Y para nosotros, lo que ha cambiado mucho en los últimos años es que los carteles no sólo están mandando marihuana, cocaína y heroína. Ahora están mandando veneno en las drogas, como el fentanilo. Tenemos que enfrentarlos juntos. No sé porque me describen como parte del ala ultra, como en tus artículos. Tampoco sé qué significa eso. Estamos hablando de un asunto de seguridad nacional para ambos países.
P. ¿Por qué quiere declarar la guerra a los cárteles del narcotráfico?
R. Porque cuando hablamos de una autorización para el uso de la fuerza militar sólo es un paso legal para que usar a nuestras Fuerzas Armadas junto al Ejército mexicano para combatir a los cárteles. En México se utiliza a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la Marina contra los carteles. No se recurre sólo a la Policía, porque el presidente no confía en ella. En la Policía hay corrupción. Entonces, si vamos a ayudar a México va a ser con una relación entre los militares. Es un paso legal, simplemente para que podamos cooperar con el Ejército mexicano si nos invitan. Ese es el segundo paso. López Obrador tiene que pedir ayuda. No entiendo por qué AMLO reaccionó así contra mí, yo nunca dije que íbamos a invadir a México. Esas son tonterías.
No puedo creer que los medios, que los demócratas y que AMLO digan algo así. Obviamente, vamos a respetar la soberanía de México. Vamos a parar al narco como hacemos en Colombia o en Panamá, donde tenemos relaciones muy cercanas con los militares, como las tenemos por todo el mundo, para apoyarlos. Estos países porque son nuestros aliados. El presidente López Obrador sabe que no vamos a invadir México. Él no es un tipo bobo, pero quería… no sé, no sé por qué me atacó. No sé si sea bueno para su partido o para su política.
P. ¿Cómo ha vivido este choque con López Obrador?
R. Me sorprendió mucho que me atacara con tanta ferocidad. Cuando yo propuse que se autorizara el uso de la fuerza militar contra los carteles, no pensé que fuera algo muy controversial. No debería. Estamos hablando de un requisito legal para que podamos ayudar a la Sedena. México tiene los carteles más peligrosos del mundo. Son ejércitos grandes. Tienen más dinero que el ISIS y Al Qaeda. Los mexicanos son nuestros vecinos y no tenemos nada de cooperación con ellos. ¿Por qué? Porque AMLO no quiere. No lo entiendo. Habla de hacer campaña contra mí en la próxima elección, lo que, por cierto, es ilegal y me hace reír un poquito. No es como uno debe hablar con un aliado. México y Estados Unidos lo son. México y, especialmente, Texas son aliados muy cercanos. Tenemos una cultura y una historia cercana. Todos estamos en el mismo equipo.
P. ¿No es difícil cooperar después de acusar a López Obrador de ser amigo de los carteles o decir que los narcotraficantes son sus donantes?
R. Bueno, la pelota está en su cancha. La gente que está muriendo más son mexicanos. Esa es la verdad. Él cree que no tiene un problema con el fentanilo. Todos sabemos que eso no es cierto y que hay mucho fentanilo en México, no sólo en las drogas ilegales, sino también en las farmacias. Hay fentanilo por todas partes.
No me importan los asuntos personales entre nosotros. Lo que me importa es la vida de los mexicanos y los estadounidenses. Si AMLO quiere que seamos amigos mañana, por mí mejor. No guardo ningún rencor, no soy así y él no debería tampoco. No debería ser un pleito infantil, deberíamos ser adultos discutiendo cómo ayudar a nuestra gente. Negarse es no cumplir con su deber.
No estoy de acuerdo con que me ataque, creo que es algo estúpido y que no tiene ningún sentido. Por eso le respondí eso: “Si no apoyas esto, es porque apoyas a los carteles”. Él sabe que no estamos hablando de operaciones unilaterales en México. Y los demócratas saben eso también. Son unos mentirosos. Por eso quería hablar. Quiero que la gente sepa exactamente de qué estamos hablando, de una alianza, de cooperación.
P. México y China reclaman que EE UU quiere culparlos de la crisis del fentanilo. ¿Cuál es la responsabilidad que debe asumir su país como principal consumidor de drogas del mundo?
R. En Estados Unidos tenemos más gente y por eso, es el mayor consumidor. Pero pasa en todas partes. Todos se enfocan en Estados Unidos porque hay más dinero acá, entonces se paga más y el negocio para los narcos es mejor.
La oferta crea la demanda. Esto es verdad porque son drogas muy adictivas. Hay mucho que se está haciendo para tratar las adicciones. Si alguien tiene la solución para resolver ese problema, bravo. Pero ahora no la tenemos, es muy difícil. Lo que es más fácil es enfocarse en la oferta, en los carteles que fabrican esto. Tenemos que hacer todo. El problema es que muchos hablan del consumo, pero es solo una excusa para no hacer nada.
Se enfocan en un problema que es imposible de solucionar, porque estás lidiando con la naturaleza humana. Que me digan cómo cambiar la naturaleza humana y estoy seguro que haremos mucho dinero. Pero no podemos cambiar eso. La gente quiere autodestruirse, se hace adicta, es un problema mucho mayor. Y no voy a permitir que esto se use como una excusa para no hacer nada contra quienes realmente crean el problema.
P. México lleva casi dos décadas de guerra contra el narco y los resultados no han sido los esperados. ¿Sigue teniendo sentido la confrontación directa contra los carteles?
R. Primero, yo diría que no ha sido una guerra contra los carteles, no como la de otros países. En Colombia sí hubo una guerra contra las FARC o contra Pablo Escobar. En México, eso no ha pasado. Hay confrontaciones pequeñas por acá y por allá. Bueno, el eslogan de AMLO es “abrazos, no balazos”. Hay operaciones selectivas, pero no hay una guerra. Lo que se necesita es enfocarse en los carteles como si fueran terroristas, enfrentarlos así. Si no, no es suficiente.
No es suficiente enfocarse en las cabecillas, también hay que combatir a los intermediarios. Hay una manera muy efectiva para hacer esto y Estados Unidos sí sabe cómo hacerlo, porque lo hemos hecho por los últimos 20 años. Es muy fácil para nosotros y solo quiero que nuestros recursos estén disponibles para los mexicanos. Nunca hemos tenido una relación muy cercana con los militares en México. No al nivel que necesitamos.
P. Usted dice que no hay una guerra contra el narco, pero hay decenas de miles de muertos cada año en México por el narco…
R. Sí, porque los narcos sí están en guerra contra México, pero nosotros no estamos en guerra contra ellos. Ese es el problema. No estoy diciendo que México no haga nada. Obviamente, hay operaciones. Me reuní con estos oficiales de la Sedena que están combatiendo a los carteles cada día, pero ellos necesitan más apoyo. Mientras tanto su líder, AMLO, está diciendo que no existe ese problema en México. ¿Cómo se sienten ellos, los mexicanos que sí están combatiendo a los carteles todos los días?
P. Los últimos años han estado marcados por la crisis migratoria. ¿Qué han dejado de hacer México y Estados Unidos para llegar a este punto?
R. Es una discusión muy compleja, para otro momento, pero creo que es un problema de incentivos y desincentivos. Si todos creen que pueden cruzar la frontera y no va a pasar nada, van a venir. Es muy simple. Cuando nosotros, Estados Unidos, decidamos que vamos a aplicar nuestras leyes, esa va a ser la solución. Yo sé que México tampoco quiere que toda esta gente esté migrando por su país. Eso no es bueno para México tampoco.
P. ¿Qué opina de las boyas que decidió instalar el gobernador Greg Abbott en el río Bravo?
R. Él está haciendo lo que puede, porque no es legal cruzar ese río e invadir nuestro país y nuestro Estado. Sus manos están atadas porque es muy difícil. En EE UU, los Estados no pueden hacer cumplir las leyes del Gobierno federal y Texas está buscando cualquier solución que sea posible. Y si eso es bloquear el río, bueno, así es. Ellos no deben estar cruzando en primer lugar.
P. ¿No es inhumano poner boyas para que los migrantes se ahoguen?
R. Lo que es inhumano es cruzar a nuestro país sin documentos y exigirnos que los cuidemos [asilo]. Así porque sí. No se puede hacer eso. Yo no puedo viajar a México sin pasaporte. ¿Por qué ellos sí? Si no se aplica la ley, entonces nada importa. No es inhumano. Me enoja mucho cuando la gente dice eso. Si hay mucha gente en su casa y quieren comerse su comida, ¿es inhumano no dejarlos que se la coman? Uno, sí, bueno. ¿Pero por qué no dos, tres o cuatro? ¿Cuál es el límite? Hay límites y eso es porque tenemos leyes. Tenemos que hacer cumplir las leyes.
P. Usted se pronunció a favor de la propuesta de Trump de construir un muro. ¿Todavía cree que es la solución para el problema migratorio?
R. No es la solución, es una solución en ciertas partes. Cuando hablamos del muro, siempre fue una forma de decir seguridad en la frontera. No se trata de construir “un muro muy grande” y decir “nadie pasa”. Hay ciertas partes donde tiene mucho sentido tener infraestructura, como un muro. Y otras que no, pero obviamente tenemos que detenerlos. Hay partes en la frontera mexicana que también tienen muros. Entonces, para ambos tiene mucho sentido.
Eso no debería ser algo muy controversial. Pero lo es porque “Trump lo dijo”. Tenemos que superar todo esto. Hay muchas emociones involucradas, pero nuestros intereses son los mismos. Nadie quiere que la inmigración se salga de control. Nadie quiere que los carteles controlen ciertas partes del Gobierno de México. Nadie quiere que el fentanilo esté envenenando a la gente. Nadie quiere que China empiece a colonizar Latinoamérica, como están intentando hacer. Nadie quiere nada de eso. EE UU y México deberían ser los aliados más fuertes del mundo.
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