noviembre 24, 2024

La CFE e Iberdrola enfrentan un nuevo arbitraje por desacuerdo en un pago de gas

Las compañías ya tienen otro proceso en juzgados internacionales. Éste se suma a los más de 20 arbitrajes que actualmente tiene activos la compañía estatal.

Las tensiones entre la estatal CFE y la española Iberdrola han escalado de nueva cuenta. Las compañías, que mantienen una confrontación que se ha hecho constante desde el discurso presidencial, enfrentan un nuevo juicio a nivel internacional derivado de un desacuerdo por el pago del gas que utilizó la empresa privada en su central El Carmen, en Nuevo León, durante la tormenta invernal en Texas de febrero del año pasado, cuando el precio de la molécula registró un sobresalto inusual.El nuevo proceso legal fue confirmado a Expansión por un alto funcionario de una de las compañías y tres fuentes relacionadas con el proceso que pidieron no ser citadas. Ambas empresas han evitado hacer público el proceso y declinaron hacer comentarios.

Las compañías mantienen desde 2017 un contrato mediante el cual la CFE se comprometió a abastecer el gas que se requiere para la operación de la central El Carmen por los próximos 24 años. El proceso enfrenta a CFEnergía, la filial de la estatal que comercializa el combustible, con la compañía española, pues hay una disconformidad sobre el costo que Iberdrola debe pagar a la CFE por el gas que la estatal le suministró para el funcionamiento de la central durante febrero de 2021, justo cuando la tormenta invernal en Texas desató una escasez de combustible y el precio spot de la molécula se disparó hasta en 7,000%.

CFEnergía cree que el pago que Iberdrola debe desembolsar por el uso del combustible debe ser acorde con los precios dictados en aquel momento por el mercado, con lo que la compañía española está en desacuerdo y por lo cual se ha negado a pagar el sobrecosto determinado por la estatal CFE, explicaron las fuentes. Previo al inicio del proceso legal, las empresas mantuvieron una serie de negociaciones para llegar a un acuerdo, pero no lograron cerrarlo.

“Hubo negociaciones sobre los costos del gas. Iberdrola ofreció una quita del monto de ese sobrecosto [derivado de los altos precios que se registraron por las tormentas en Texas], pero la CFE no lo aceptó y entonces se escaló a un arbitraje”, explicó una de las fuentes. La demanda en un juzgado internacional fue presentada a finales del año pasado, pero hasta ahora ninguna de las partes lo ha hecho público.

Las fuentes no detallaron el monto en disputa, ni el sobrecosto exigido por la CFE.

La estatal ha dicho en distintas ocasiones que el frente frío de Texas del año pasado le generó pérdidas millonarias. Según los datos de la compañía, el aumento en el precio del gas derivado del fenómeno meteorológico le causó un impacto financiero de 84,ooo millones de pesos.

Este nuevo proceso de arbitraje internacional se suma a otro iniciado por Iberdrola contra la CFE en marzo del año pasado relacionado con la puesta en marcha de la central Topolobampo III, que no ha logrado iniciar operaciones comerciales y por la cual la estatal ha solicitado un pago de 190 millones de dólares a través de una contrademanda.

La estatal ha informado en sus estados financieros que enfrenta 21 procesos de arbitraje en juzgados internacionales, de los que no ha dado más detalles.

La compañía española –el mayor productor privado de energía en el país– y el gobierno federal han tenido una áspera relación que comenzó un par de meses después de iniciado el sexenio. Iberdrola se ha convertido en el principal blanco de los ataques presidenciales hacia el sector privado que participa en el mercado eléctrico. La relación se tensó aún más con los constantes cambios regulatorios puestos en marcha por la administración federal antes del rechazo de la reforma eléctrica en el Congreso.

Recientemente, la Comisión Reguladora de Energía sancionó a Iberdrola con una multa histórica por 9,145 millones de pesos por supuestamente comercializar electricidad a algunos clientes desde una central de autoabasto.

Pero desde antes, en octubre del 2020, la empresa española descartó hacer nuevas inversiones en México, pese a que Iberdrola comprometió en mayo de 2019 una inversión de 5,000 millones de dólares que fue anunciada por el presidente López Obrador.